ILUMINADA

Y vestida de novia en un marzo expectante, y cuarenta y un año  años atrás, comencé a dibujarte...
Y llegaste, desde LA LUZ a la luz, en otro marzo radiante de mi vida.

Y te adorné desde antes, en mi mente y en mi alma...
y también te vestí con las mejores sedas, piedras y flores finas
de mi vestido de novia aún tibio.

Eras tan rubia, tan dulce, tan bella....

Deslumbrabas ese día gris de marzo y sin sol interior.

"Iluminada", debería ser tu nombre en la Tierra...
Será tu nuevo nombre.

Bautizo poetas del pasado y del presente,
bautizo árboles, bautizo estrellas de mi cielo...
¿por qué no bautizarte cada año?

Te llamarás... "ILUMINADA".

Juntas hacemos nuevas todas las cosas y como queramos...

Y llegaste sin hacer ruido...
y llegaste descalza sobre mi alma de adolescente aún.
y llegaste y el cielo se abrió,
y los que no cantaban, cantaron,
y los que no reían, rieron,
y los que no soñaban, soñaron,
a partir de tu llegada a la Tierra.


Y como te dibujé te traje a la realidad desde mis sueños.
Hermosa, colorida, solidaría, risueña, divertida, feliz.


Estábamos tan solitas ese día...
Teníamos tanto miedo ese día...
No sabíamos cómo hacerlo juntas.
No sabíamos nada de la vida,
pero nada.


Y nacimos juntas ese día...
Y me enseñaste...
Y te enseñé...


Y teníamos miedo,
y caía
y me levantabas,
y caías
y te levantaba.
Como ahora...


Y en ese hermoso aprendizaje de la vida jugamos siempre
y nadie ni nada nos detuvo nunca.
Como ahora...


Y nos alimentamos con las mismas pasiones,
las mismas locuras, los mismos sueños,
los mismos ideales, los mismos proyectos...
el AMOR por el mismo DIOS...


Creamos juntas  nuestra fortaleza,
donde no permitimos que nada ni nadie
se ponga por delante y nos despierte,
porque somos una en las dos y arrasamos con todo...


Juntas... hicimos nuestra coraza,
donde hay que descalzarse para entrar.
Como ahora es,
como siempre fue
y como será...
donde nuestros juegos, como nuestros sueños, no serán jamás robados.

¡Palabra de "Guerrera Mamá"!


El mundo se sorprende de nosotras y no me extraña ya eso...
El mundo se asombra y no nos ve como madre e hija...
Es que son ellos que olvidaron vivir la vida
"intensamente", como decimos siempre.
Nosotras tenemos el secreto y lo sabemos.
Son ellos los que olvidaron jugar y soñar.


Y tenía tanto miedo ese día...
teníamos tanto miedo ese día....
¡y lo vencimos!


Y Dios nos sonrió
y casi al final de mi juego nos permite estar más juntas que antes,
y nos regala "algo más"...
donde el juego estará bien, estará muy bien...
El TODO y nosotras..,
¡Cuánto!


!TE AMO, HIJA BENDITA!
Nunca olvides de jugar...
Nunca olvides de soñar...
(porque sólo eso mamaste de mis pechos).

Mamá.